martes, 24 de septiembre de 2013

1978 - 1980


Don Manuel ya conocía a varios miembros de la familia, a sus tíos y algunos primos, los mayores, aquellos cercanos en edad a él. Como hijo único, mucha de su actividad normal de niño o joven siempre la desarrolló junto con sus primos.

Doña Gloria tenía una numerosa familia, la segunda hija entre los 10 hijos de aquel matrimonio. Ella era la número siete, y estaba entre dos hermanos varones, así que siempre pudo jugar y distraerse la mayoría del tiempo con varones.

La primera vez que don Manuel vio a doña Gloria, era apenas una niña, rondaba los 12 o 13 años, él ya era alguien podemos decir hecho y derecho cercano a los 20 años. Así que en aquel momento no ocurrió nada de nada.

Cuando doña Gloria empezaba su adolescencia, hacía 1978, cercana a la mayoría e edad, entonces don Manuel empezó a sentir curiosidad hacía ella, primero que todo se hicieron amigos, eso ya es un buen comienzo.

Las primeras veces él iba a visitar a sus tíos, era una excusa perfecta, podía matar dos pájaros de un solo tiro, visitaba a sus tíos y aprovechaba para charlar o para admirar a doña Gloria. Por otro lado, a doña Gloria, en un comienzo, dichas visitas le molestaban y siempre solía esperar cerca a su casa donde una amiga a que don Manuel se fuera, para no tener que verlo ni aguantarlo, él le fastidiaba, siempre mirando a través de la ventana que se fuera para poder ir a su casa. Todo esto bajo las constantes mofas o comentarios de los hermanos de Gloria, eso ayudaba poco.

Con el tiempo, el fastidio desapareció, ya solían hablar y compartir. Cierto día don Manuel le presto un reloj de pulsera a doña Gloria, y ella orgullosa lo mantenía consigo y lo llevaba a su colegio. Hasta que un día su tía, la mamá de don Manuel, llego a su casa y le reclamo el reloj, doña Gloria se lo devolvió, un poco confundida. Él y ella se distanciaron un poco durante algunos años.

En alguna mañana de noviembre de 1980, don Manuel llego a casa de sus tíos y doña Gloria salía a trabajar, recientemente había terminado el bachillerato y estaba trabajando; él se ofreció a acompañarla hasta el sitio de trabajo, en el centro de la ciudad. Aquella fue la primera vez en que de verdad tuvieron tiempo y convicción para hablar más o menos en serio de una relación.

En aquel Diciembre don Manuel y doña Gloria reunidos con su familia en alguna de las festividades principales, navidad o año nuevo, decidieron empezar a trazar un camino juntos, algo que construirían a través de los años y de los obstáculos, un camino que recorrerían con ahínco y no pocas dificultades, empezaron un noviazgo en serio. La diferencia de edades o las circunstancias iniciales de esta particular relación no impediría que se mantuvieran juntos a lo largo de los años.


Hasta la próxima

2 comentarios:

  1. Qué bonita historia, parece de película. Ahora sí Manuel, he ahí la razón de tus apellidos 'Castellanos Castellanos'. Saludos a los protagonistas. :)

    ResponderEliminar
  2. Si, esa es la razón de mi apellido repetido, jaja

    Gracias Alexa por pasar y leer. Un abrazo.

    ResponderEliminar